¿Notas que aprietas los dientes? ¿Te levantas con dolores musculares en la mandíbula o cefaleas? El bruxismo es una patología que consiste en apretar la mandíbula o rechinar los dientes de forma inconsciente. Aunque no se trata de un trastorno peligroso, si no se corrige puede causar lesiones dentales de forma permanente. Se puede producir tanto de día como de noche, pero los casos más frecuentes están relacionados con el sueño, por lo que es más complicado de controlar.
El bruxismo se relaciona con el estrés principalmente, aunque el tipo de alimentación, los hábitos de sueño, la postura, la alineación de los dientes y la incapacidad de relajarse también son causas que desencadenan esta patología que posteriormente necesita tratamiento odontológico. El bruxismo puede derivar en desgaste y pérdida del esmalte dental, dolor muscular a largo plazo y cefaleas agudas.
Alrededor del 25 % de la población padece bruxismo, de hecho, después de la caries dental es una de las patologías más frecuentes en los seres humanos. De este porcentaje, el 10 % de las personas con bruxismo rechinan los dientes, siendo los casos donde se hace visible el desgaste, el 90 % restante aprieta los dientes, lo que ocasiona otro tipo de desgaste dental localizado en el cuello de los dientes y cerca de la encía. Este último se llama abfracción y es una hendidura en el diente en forma de cuña que provoca pérdida de estructura dental.
En otros casos, la fuerza ejercida por el apretamiento puede llegar a romper el diente, fracturándose la corona y o la raíz. No solo pasa en los dientes originales sino también se puede producir la ruptura en implantes dentales, ya que la fuerza que ejercemos cuando apretamos la mandíbula puede ser en muchos casos de gran magnitud.
Otra de las consecuencias que derivan del bruxismo es la pérdida dental. El apretamiento dental y la enfermedad de las encías, periodontitis, pueden acelerar el proceso de pérdida de piezas dentales, ya que la sujeción del diente se ve afectada por la enfermedad periodontal. La situación se complica si se añade el impacto del tabaquismo, donde el riesgo de pérdida llega a ser 4 veces superior que en otros casos. Estos datos los hemos recopilado a lo largo de los años gracias a las investigaciones llevadas a cabo en la Clínica Martínez Canut. Actualmente contamos con una amplia base de datos que nos ha permitido estudiar los casos concretos de bruxismo y adoptar medidas para defendernos y protegernos de la patología y de futuras enfermedades bucodentales.
El bruxismo no es una enfermedad propiamente, sino una actividad con diferentes grados de intensidad, dependiendo del grado de rechinamiento o de apretamiento de los dientes, puede ser más grave o más leve.
La forma más eficaz de protegernos ante los primeros síntomas; cuando el paciente nota que se levanta por las mañanas con dolor de mandíbula, cuando se producen casos leves de sensibilidad dental, cuando se aprecia desgaste dental… la mejor opción es protegernos o prevenir con una férula de descarga rígida. De este modo, tanto en los inicios o en el desarrollo de la patología, la férula permite proteger los dientes y evitar que ésta evolucione o desarrolle enfermedades futuras.
Si aprietas los dientes por la noche o notas alguno de los síntomas mencionados en este artículo, no dudes en contactar con nosotros. Nuestro equipo de profesionales valorará el grado de bruxismo, en el caso que éste sea el problema, y estudiará si es necesaria la creación de una férula de descarga a tu medida para mejorar síntomas o prevenirlos a largo plazo.